martes, 31 de julio de 2007

Érase una tierra maravillosa

Érase una tierra maravillosa que un mal día dejó de serla. De su siempre verde y florida huerta, sólo quedaban lienzos y fotografías, ventanas mirando a un ayer congelado. Sus pueblos hermosos, sus callejuelas estrechas y dormidas escalando por la ladera del cabezo hacia un soberbio y monumental castillo vigía, habían sido sepultados bajo horribles edificios o adosados, o por el olvido pertinaz de sus hijos por lo que fueron y donde vivieron. De sus campos de almendros u olivos, sólo quedaban sus raíces bajo toneladas de cemento y urbanizaciones horteras, que ya nadie habitaba. Su bello y luminoso Mar Menor, donde antaño el caballito de mar buceaba libre y señorial, ahora era una cloaca espumosa, cercada por hileras de fachadas que contemplaban sin piedad a su víctima agonizante.

Érase un pueblo que ya no recordaba su identidad ni encontraba su vereda, su caminico de tierra entre naranjos en flor, ni hallaba rastro de sí mismo, del habla de sus abuelos, sus costumbres, su forma de vida sencilla y humilde, su historia, sus raíces al fin y al cabo. Érase una tierra murciana que entre todos la habíamos dejado morir, sin escrúpulos, por un puñado de malditos euros.

Fdo:

Javier García M.



lunes, 16 de julio de 2007

"Deind'er Carmolí..."

Deinde esta colinica menúa
ande angunas presonas trajinan su codicia,
deinde sus matujas entavía tiesecicas
risistiendo er bocao e la pala y la llengua d’hormigón jalaora,
arregostao arribota d’una loma e chinicas
esfiso er paraíso que s’abre endelante mía clariano...

Endelante e mis ojos ensoñiscaos
por la suavecica caricia der leveche,
esfiso ese campo e mar jrandote
mansico com’un misino clisao,
brellante com’un aspejo aebajo er Sol...

Deinde esta colinica menúa,
deinde este caezo der Carmolí ande er tiempo paece paraico,
esfiso los dos mares d’endelante mía
remansaos, tan coloríos como n’una estampica,
aebajo d’un filmamento espejao, sin dengún nulo atravesao...

Deinde esta colinica menúa
recomía por casicas que’an crecío como yerbajos,
m’orvido de tó cuanti m’arrodea
embobaico en er paisaje
que s’estiende dista er urizonte,
ande cielo y mar s’arrejuntan n’un abrazo chillao...

Tamién s’esfisa sobre la lomá der Mar Mienor
como s’escullen espacico puntos blancos,
barcos, velas que se menean abonico
ejando surquicos, vereas d’aspuma a la zaga
que van arañando er prefeuto debujo der mar...

Una meaja más p’allá, la llínea torcía, larga y finica
equilicuá a una culebrina, e los eificios e la Manga
que paecen allevantaos e puntillas
aseparando dos mares y debujando er borde
e un mar y der utro, con la conoceura d’un périto melinario...

Encomedio e la leguna murciana
deinde este caezo cartagenero,
ande d’antiguón porputas entavía
cantuseaban llibres por cualsiquier roal...
Esfiso ar urizonte y blincan mis ojos
d’il.la a il.la, e la Perdiguera
a la Varón, y su esnúa giografía
en la mesma metá der mar quietecico,
como caezas asomás der mar, capuzao tó er resto der cuerpo...

Deinde esta colina menúa
quiéa yo ensoñiscarme, pasar la vía,
sin priezas, qu’espacico pasara
la jorná, las horas y los menutos
orviando los pobremas y los agobios
quiéa que la brisa m’envuerva
y arzar er vuelo y atravesar er cielo
igualico a las gaviotas que de lenjos
se menean en cérculicos llibres por la atmósfera...

Deinde esta colina menúa
ascribo estos versos pa que tó er mundo tenga conoceura,
qué rebonica es noestro terraje,
y la pas qu’abora siento
deinde arribota d’este caezo, me paece qu’allega a esistir la pas verdaera y enfinita...

¡ojalá enjamás arrematen los jombres con su terraje,
poique los raijos d’uno mesmo, ni se venden ni se puén espeazar...!
...


Fdo:
Javier García M.

Premio "Frutos Baeza" 2006
XIV Certamen LLiterario en LLengua Murciana